La gente decía que no podía hacerse: construir un
ferrocarril sobre el nivel del mar desde la costa del Océano Pacífico
hasta la Cordillera de los Andes, el segundo sistema montañoso más alto
del mundo después de los Himalaya.
Pero eso era, precisamente, lo que Ernest Malinowski,
un ingeniero nacido en Polonia quería hacer. En 1859, se propuso
construir una línea de ferrocarril desde Callao en la costa del Perú
hasta el interior del país, a una elevación de más de quince mil pies.
Si se alcanzaba el éxito, sería el ferrocarril más
alto del mundo.
Los Andes son unas montañas traidoras. La altitud
hace muy difícil el trabajo, pero hay que agregar a esto, las bajas
temperaturas, los glaciares y el potencial de actividad volcánica. Y las
montañas se suben desde el nivel del mar hasta decenas de miles de pies
en una distancia muy corta.
Ascender a esas alturas en aquellas montañas dentadas
requeriría toboganes, rutas en forma de zigzag y numerosos puentes y
túneles.
Pero Malinowski y sus trabajadores triunfaron. Jans
S. Plachta dice: «Hay aproximadamente cien túneles y puentes, y algunos
de ellos son verdaderas hazañas de ingeniería.
Es difícil visualizar cómo pudo hacerse este trabajo
con un equipo de construcción relativamente primitivo, grandes alturas y
un terreno montañoso lleno de obstáculos».
Hoy día, el ferrocarril es un testimonio a la
tenacidad de los hombres que lo construyeron. Sin importar lo que
pudiera ocurrir en el proceso, Malinowski y su equipo nunca, nunca,
nunca se dieron por vencidos.
Maxwell, J. C. (2001; 2003). Las 17 Cualidades
Esenciales de un Jugador de Equipo. Thomas Nelson, Inc.
Hay algo difícil? Probablemente, pero quizàs no
imposible. Los grandes soñadores no se detienen. Cada obstáculo podría
ser un desafío pero jamás un impedimento. Dios está a tu lado para darte
la fuerza. Nunca te detengas aterrorizado. Ve adelante. Este podría ser
un gran día en tu vida.
Nadie te podrá hacer frente en todos los días de tu
vida. Así como estuve con Moisés, estaré contigo; no te dejaré ni te
abandonaré.
Sé fuerte y valiente, porque tú darás a este pueblo posesión de la
tierra que juré a sus padres que les daría.
Solamente sé fuerte y muy valiente; cuídate de cumplir toda la ley que
Moisés mi siervo te mandó; no te desvíes de ella ni a la derecha ni a
la izquierda, para que tengas éxito dondequiera que vayas. Josué 1:5-7
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