El maltratado auto está en el lote para autos
usados, oxidado y olvidado. Años de abuso y duras condiciones de manejo
han hecho su estrago en el que antes era un auto brilloso.
Un hombre llega al lote y se siente atraído hacia
esta cubeta de óxido. Afloja dinero en efectivo y el vendedor le
entrega las llaves al tiempo que le dice: le estoy vendiendo este auto
tal como está. El nuevo dueño se limita a sonreír; él conoce los autos
y está a punto de restaurar este desecho a su belleza anterior.
Al otro lado de la ciudad, una mujer perturbada
siente una tristeza desesperada mientras se pregunta en qué se
equivocó. Años de abuso y de una vida difícil han hecho su estrago en
lo que era una vez una joven llena de vitalidad. Ha sido maltratada por
los demás tantas veces, que siente que vale muy poco. Y después de
cometer sus propios errores y de vivir con sus propias malas
decisiones, está segura de que se va a quedar en la pila de chatarra de
la vida de siempre.
Pero entonces, alguien le habla de Jesús. Alguien
menciona que Jesús se especializa en desechos, que está esperando para
transformar a todo el que confíe en Él, incluyéndola a ella. Alguien le
dice que Jesús la va aceptar tal como es. Ella cree. Confía. Y Jesús
comienza a restaurar a otra persona perdida a la vida abundante que ha
prometido.
La Salvación no es empezar de nuevo, sino de recibir Nueva Vida.
2 Corintios 5:17
De modo que si alguno está en Cristo nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí, son hechas nuevas.
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