"Yo creo que el éxito no está en lo económico.
Yo creo que una persona no es de éxito porque le va
bien en los negocios o le va bien profesionalmente o saca 10 en la
escuela. Creo que eso es lo que menos vale.
Lo que vale es tener los pies sobre la tierra, la
familia, el concepto de familia, los amigos. Apreciar las cosas que
tienen valor verdadero, no material, no físico necesariamente". Pienso
que a este concepto bien le puedo añadir una reflexión que me regaló mi
madre: El éxito no tiene que ver con lo que mucha gente se imagina.
No se debe a los títulos nobles y académicos que
tienes, ni a la sangre heredada o la escuela donde estudiasteis. No se
debe a la dimensiones de tu casa o de cuantos carros quepan en tu
garaje.
No se trata de si eres jefe o subordinado; o si eres
miembro prominente de clubes sociales. No tiene que ver con el poder que
ejerces o si eres un buen administrador o hablas bonito, si las luces
te siguen cuando lo haces.
No es la tecnología que empleas. No se debe a la ropa
que usas, ni a los grabados que mandas a bordar en tu ropa, o si antes
de tu nombre pones las siglas deslumbrantes que definen tu estatus
social. No se tratas de si eres emprendedor, hablas varios idiomas, si
eres atractivo, joven o viejo.
El éxito.... Se debe a cuanta gente te sonríe, a
cuánta gente amas y cuántos admiran tu sinceridad y la sencillez de tu
espíritu. Se trata de si te recuerdan cuando te vas.
Se refiere a cuánta gente ayudas, a cuánta evitas
dañar y si guardas o no rencor en tu corazón. Si se trata de que en tus
triunfos estén incluidos tus sueños. Si tu logros no hieren a tus
semejantes.
Es acerca de tu inclusión con otros, no de tu control
sobre los demás. Es sobre si usaste tu cabeza tanto como tu corazón, si
fuiste egoísta o generoso, si amaste a la naturaleza y a los niños y si
te preocupaste por los ancianos.
Es tu bondad tu deseo de servir, tu capacidad de
escuchar y tu valor sobre la conducta. No es acerca de cuantos te siguen
si no de cuantos realmente te aman.
No es acerca de transmitir, si no cuantos te creen, si eres feliz o
finges estarlo. Se trata del equilibrio de la justicia que conduce al
bien tener y al bien estar. Se trata de tu conciencia tranquila, tu
dignidad invicta y tu deseo de ser más, y no de tener más. ESTO ES
ÈXITO. El Éxito comienza cuando comienzo dándole el primer
lugar a Dios en todas las àreas de mi vida. Cuando Él es el Señor, toda
la perspectiva de la vida cambia.
Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el sarmiento
no puede dar fruto por sí mismo si no permanece en la vid, así tampoco
vosotros si no permanecéis en mí. Yo soy la vid, vosotros los
sarmientos; el que permanece en mí y yo en él, ése da mucho fruto,
porque separados de mí nada podéis hacer.Juan 15:4,5.
Vosotros no me escogisteis a mí, sino que yo os
escogí a vosotros, y os designé para que vayáis y deis fruto, y que
vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidáis al Padre en mi
nombre os lo conceda. Juan 15:16.
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